Rodi Mitja Marató, ¡a correr!

La sexta edición de este evento consistió en dos recorridos en un mismo día, un maratón con distintas categorías (masculina, femenina, senior, veterano, sillas de ruedas formado por miembros de Egoísmo positivo, etc.) y una carrera de 5K Drs. PedrolMairal popular y familiar. La jornada fue organizada por la asociación deportiva Ekke, es en el gimnasio que disponen donde estuvimos ubicados, y la Fundació Renal Jaume Arnó, patrocinado por Rodi Motor Services y su colaborador principal fue Wala. Se trataba de una carrera sostenible así que desde la organización trabajamos para disminuir el impacto ambiental que se pudiera producir. Por este motivo, se hizo una recogida selectiva de residuos en la salida, llegada y también en los puntos de avituallamiento de la mano de Vilella Recicla, así pues, se denota el compromiso acerca cuestiones medioambientales. Este año regalaron a todos los participantes un vaso de plástico reutilizable además de vestimenta de running.

       Como obsequio, Nerea Felipe, Pau Ortiz, Marta Díez, Balma, Clara, Júlia y yo recibimos una camiseta al finalizar nuestra tarea de voluntariado por parte de nuestro supervisor quien, además, nos felicitó por el trabajo bien hecho. 

Ante la necesidad de las figuras de voluntarios para garantizar el éxito de este acontecimiento, nuestra tutora nos ofreció la oportunidad de formar parte de algún grupo relacionado con este, a mí y a tres compañeros y compañeras más del BI se nos asignó el de guardarropa. 

En primer lugar, tuvimos que presentarnos en la zona de entrega de dorsales a las 8.30h y preguntar por el responsable del área, quien también nos facilitó asesoramiento con tal de desempeñar nuestra función adecuadamente debido a que es un punto muy conflictivo que requiere de gente ágil, atenta y motivada para hacerlo fluido y sencillo. Los materiales que usamos consistieron en pegatinas y rotuladores, en cada pegatina había que poner el número de dorsal para después poder identificar las bolsas (pegándolas en un asa) u otras pertenencias. Nos distribuimos de modo que mientras unos las numeraban, otros las recogían y al final, dispusimos de un tiempo de inactividad en el que las ordenamos de forma que luego al devolverlas se pudieran encontrar de manera fácil (en filas del 1-100, 101-200...). La sincronización se convirtió en un factor importante, al igual que la planificación, la cual se nos comunicó por correo electrónico, que aquí se recoge:

8:45h

Recogida Cursa 5K. Dorsales a partir 5001.

9:45h

Recogida Mitja Marató Dorsales a partir de 2

10:00h

Devolución de pertenencias de la Cursa 5K.

11:45h

Devolución  de pertenencias de la Mitja Marató.

12:45h

Final.

Se accedía a través de una rampa al lado del restaurante LOLA visible gracias a las indicaciones con banderas en la avenida Rovira Roure: 

Por lo que a objetivos respecta, los míos incluían desarrollar mi capacidad de gestión y organización, en este caso de mochilas a la hora de dárselas de nuevo a los corredores. Supuso un desafío pero a la vez un logro para todos, especialmente en momentos que las mesas se encontraban saturadas ya que la mayoría de personas preferían esperarse hasta justo antes que se diera inicio a la carrera. Fue precisamente en esos momentos en que nos dimos cuenta de las ventajas del trabajo cooperativo y de formar un equipo, un aspecto que personalmente consideraba débil en mí. Si bien es cierto que alguna prenda quedó suelta así como nos confundimos con las cifras en ocasiones o la íbamos a buscar dos personas sin saberlo, algunas mochilas se ensuciaron, fuimos a contemplar la salida y la llegada de los atletas y almorzamos, la valoración global es de lo más positiva. Ejercimos, en gran medida, un servicio de gran importancia solapado con otros como el de proporcionar información general a quien nos la pedía (por ejemplo donde estaban situadas las duchas, imperdibles, dudas, etc.) aunque, sin embargo, hubo individuos que no necesitaban de nuestra ayuda (algunos/as ya traían consigo chaquetas que iban junto a bolsas). Por lo tanto, nos encargamos de que quedaran bien sujetas con la ayuda de cinta adhesiva. Una dificultad añadida era el hecho de estar cara al público, es decir, mostrarse con una actitud optimista y predispuesta a ser de utilidad ante cualquier problema. 

De cambios a la planificación original hubo el hecho que una de nosotras optó por incorporarse en la sección de repartir bebidas, manzanas y almuerzo a todo aquel que había terminado, los cuales, seguidamente, se dirigían hacia donde estábamos los demás para recoger sus posesiones y otra persona tuvo que irse con anterioridad a causa de horarios ya establecidos.

A continuación, voy a profundizar en el aprendizaje adquirido a lo largo de esa mañana de domingo. Por un lado, esta experiencia fue enriquecedora en muchos sentidos refiriéndome ya que nos aportó conciencia sobre el grado de implicación que representa llevar a cabo una carrera y que es gracias a la acción conjunta de muchas personas involucradas que se hace realidad. Valores como la solidaridad estuvieron presentes en todos nosotros ya que buscábamos un beneficio común y el sentimiento gratitud también se vio reflejado en las observaciones y comentarios constructivos, tanto de Frank como de Manolo, los responsables de la correcta actuación de nuestra zona, sobretodo porque se nos acudió la idea de formar una cadena de entrega de bolsas y mochilas que incrementaba la productividad y la eficiencia, entre otras cosas. Un detalle que me pareció que se podría mejorar sería el del plástico que cubría la parte adherente de las pegatinas ticket el cual yacía en el suelo por falta de iniciativa además de que, al ser un terreno polvoriento, nadie le prestó demasiada atención.

Evaluando el contexto general, se podría decir que a pesar de las bajas temperaturas se creó una atmosfera muy agradable y recibimos un trato indiscutiblemente acertado, dándonos libertad para expresar ideas y abiertos a nuevas propuestas en todo momento.