¡Pierde peso en 30 días!
Durante el mes de agosto me propuse hacer una serie de rutinas diarias intercalando períodos de descanso (en algunas ocasiones demasiado prolongados puesto que me encontré con obstáculos derivados de circunstancias personales) por medio de una aplicación de móvil dado que los gimnasios estaban cerrados y con el confinamiento no se podía salir al exterior en determinadas franjas horarias. Esta se llamaba Lose Weight in 30 Days, y, efectivamente tal como el nombre indica, servía para perder paso en un mes aprox.
En el menú de inicio de la app Lose Weight in 30 Days escogí la opción de entrenamiento intermedio debido a que no estaba del todo desvinculada del mundo de la actividad física. Algunas semanas, aparte de realizar el programa determinado, iba a correr, montar en bici o simplemente andar para complementar los beneficios de una y otra actividad. Aprovechando el tiempo de confinamiento, entrené en casa, en mi habitación, con el fin de mantenerme en forma y no ganar peso, sino todo lo contrario, quitarme algunos kilos de más. Esta aplicación también ofrecía una planificación de dieta a seguir que no tuve en cuenta, la cual incluía una versión estándar y otra vegetariana.
Una opción que me sorprendió es que la aplicación incluso te aconseja seguir una lista de la compra ya predeterminada y que, con el plan prémium ofrece entrenamientos HIIT para las zonas del cuerpo más problemáticas y sobre las cuales se debería insistir con persistencia. Cuenta además con una descripción de cada actividad y el número de segundos se puede aumentar o disminuir según el usuario/a.
Durante el mes trabajé los bloques de 1) cuerpo entero, 2) abdominales, 3) piernas y 4) glúteos, de modo que cada día de rutina debía hacer cuatro series de unos quince ejercicios cada una. Cada uno de ellos constaba de una corta animación sobre cómo debían realizarse y un contador marcha atrás junto con una voz que indicaba cuando pasaba por la mitad del total. Entre los ejercicios propuestos de los bloques del 1-4 se encontraban los que aquí se muestran (son específicos pero según el día se podían encontrar combinados):
- Zancadas frontales/cruzadas
- Toques al talón
- Flexiones en la pared
- Butt bridge
- Palmadas sobre la cabeza
- Tablones
En el bloque 2:
- Elevaciones de rodillas
- Salto de tijera
- Crunch abdominales/inverso
- Twist ruso
- Superman
- Perro de caza
- Burpees modificados
En el bloque 3:
- Trote con flexión de rodilla hacia atrás/delante
- Donkey kicks izquierdo/derecho
- Levantamiento de piernas izquierdo/derecho
- Giro oblicuo acostado
- Salto lateral
- Squats/pile squats
- Fire hydrant izquierdo/derecho
- Elevaciones izquierdas/derechas traseras
En el bloque 4:
- Escalada de montaña
- Sentadillas con Elevaciones de Pierna/ con salto
- Saltos con la rodilla estocada derecha/izquierda
Para finalizar cada sección se llevaban a cabo 30 segundos de los siguientes tipos de estiramientos:
- Estiramiento de cobra
- Estiramiento de giro tumbado izquierdo/derecho
- Estiramiento de cuádriceps derecho/izquierdo con pared
- Estiramiento de rodilla derecha/izquierda al pecho
- Estocada con estiramiento de rodilla derecha/izquierda
- Estiramiento de mariposa tumbada
Logré mi propósito que era el de estar en forma y sentirme activa, aunque también hubieron algunos aspectos a mejorar. Si algún día me vuelvo a marcar una rutina a seguir, son el del compromiso y la perseverancia. Si algún día no me apetecía hacer deporte, lo dejaba para el siguiente de modo que todo se convertía en una serie de acumulaciones para el futuro. Una vez cumplidas, terminaba agotada y comiendo de más ya que, al quemar más, tenía más hambre que de costumbre. Hubo momentos en los que sentí que no valía la pena llevar a cabo estas rutinas ya que seguramente acabaría cayendo en el efecto rebote, al acabar con todas ellas y volver a la vida sedentaria que solía llevar. Aun así, no me rendí y seguí haciendo las rutinas acumuladas de los días anteriores y algunos días de reposo no me los tomaba como tales sino que seguía ejercitándome con tal de no ir con mucho retraso .
Si bien es cierto que fue duro seguir con esta disciplina un mes entero, acabé acostumbrándome a ello y ya lo empecé a ver como si de una obligación se tratase. Quizás la primera semana no noté demasiado cambio en mi cuerpo pero a lo largo del tiempo me sentía más ágil y con más energía aparte de que por las noches tenía un sueño más profundo. Cabe destacar que la mayoría las hacía tarde (sobre las 19-20h). También se debe añadir que durante la cuarentena mi tiempo era completamente libre y algunos días, dedicaba más tiempo a hacer ejercicio efectuando lo que me aparecía en recomendaciones (el apartado Puede que también te guste).
Cuando empezaron las clases me encontré con la situación de que no tenía tiempo para seguir el ritmo que seguía en verano. Así pues, me marqué objetivos alcanzables, escogí los ejercicios más fáciles pero con más series/repeticiones y establecí los fines de semana como los dos días en los que más actividad física (ya sea al aire libre o en interior) realizaría.